HACIENDO CIUDAD sin destruir la trama existente o lo que es lo mismo regenerar la ciudad con lo público, podría ser el título de la actuación que aquí se presenta.
En Calasparra, casco antiguo consolidado, sin competir con su entorno y con un carácter integrador, se promueve un PROYECTO URBANO desde la iniciativa pública a través de la demanda de vivienda social.
En aras a contribuir a la sostenibilidad del sistema de vida urbano de nuestras ciudades y entendiendo estas como un conjunto de acciones interconectadas, la actuación realizada supone la creación de nuevos espacios públicos y la puesta en uso del patrimonio edificado.
La actuación que se presenta puede entenderse continuación de la realizada en 2006 en el entorno de la iglesia de San Pedro y junto al denominado Museo de La Encomienda, con la promoción de otras 14 viviendas públicas y la ampliación del citado Museo.
Para ello se parte de la adquisición por parte del IVS del edificio sito en C/ Mayor 40, que catalogado de interés histórico fue en su día la casa-taller del célebre arquitecto murciano Pérez Piñero. Junto al edificio, con tres plantas de altura y patio, se adquiere un solar colindante con fachada a Plaza de la Constitución.
La adquisicíón del edificio se enmarca dentro de la política de vivienda social iniciada años atrás a fin de favorecer la revitalización de los cascos urbanos con pequeñas promociones públicas.
La posterior cesión municipal de tres pequeños inmuebles desocupados y colindantes al patio del edificio adquirido, permite plantear la construcción de 16 nuevas viviendas y la rehabilitación de la casa Piñero. La actuación propone la creación de un nuevo eje peatonal, prolongación de la C/ Lavadero, así como un nuevo espacio público conectado con la C/ Mayor a través de la planta baja del edificio Piñero.
Con ello, además de incrementarse la oferta de viviendas en alquiler y la rehabilitación del patrimonio histórico, se consigue la regeneración urbana del espacio sobre el que se actúa y la dotación de nuevos equipamientos, convirtiendo la actuación con una arquitectura racional y de presupuesto limitado, en singular desde el punto de vista público y sostenible.
Las viviendas promovidas se organizar en torno al nuevo eje creado, en dos volúmenes diferenciados, desarrollándose a partir de primera planta en bandas longitudinales, paralelas a fachada en función de sus usos: accesos, cuartos húmedos y estancias.
En un edificio se disponen 7 viviendas para programas familiares de 2 a 3 dormitorios, para una renta mensual media de 200 €, y en el otro se disponen 9 viviendas para jóvenes para una renta de 105 €.
Se proyectan locales en planta baja, uno para uso comercial o otro para uso comunitario, así como sótano para aparcamiento de las viviendas y para uso del futuro edificio rehabilitado.