MENCIÓN
2011
REHABILITACIÓN DE EDIFICIO EN CALLE SAN LORENZO . Murcia
Arquitecto:Gabriel Albasini Gutiérrez / Promotor:María de los Ángeles Herrero Fayrén / Constructor:Adir, S.L. / Arquitecto técnico:Carlos Marín Ceballos / Colaborador:Luis María Pasqual del Riquelme - Pilar Pérez Vicente
La parte inferior de la fachada del proyecto se concibe como restauración: manteniendo elementos, eligiendo los materiales
de acabado, etc. En cambio, por encima de dicha cota el proyecto se plantea como una propuesta volumétrica y material nueva.
Antecedentes
Se trata de la rehabilitación integral de un edificio de cuatro alturas, entre medianerías, en el centro de Murcia. Estaba formado por tres crujías principales: una primera en fachada y otras dos perpendiculares compuestas por muros de carga de distintos espesores y forjados de vigas de madera.
Formalmente, la fachada del edificio contaba con tres cuerpos diferenciados en altura: planta baja con falso almohadillado,
intermedias con balcones y una cuarta con huecos que no coincidían con los inferiores. En el interior, las viviendas tenían un fondo considerable y distribuciones tortuosas. El núcleo de comunicaciones verticales lo ocupaba una escalera con un gran ojo central sin ascensor. No se detectaron deficiencias que pusiesen en peligro la estabilidad general del conjunto.
Decisión del tipo de intervención.
El edificio carecía de interés artístico. Al principio, se barajó la posibilidad de derribarlo y construir uno nuevo: la normativa habría permitido edificar una planta más. Sin embargo, la opción de rehabilitar el edificio se consideró la alternativa aconsejable por sus condiciones espaciales.
La altura libre de sus plantas, superior a la permitida actualmente, constituía una ventaja. Se decidió realizar despachos profesionales diáfanos en las plantas intermedias. En la última, dos viviendas se adaptarían a la nueva cubierta. En fachada, los distintos usos se diferenciarían por su revestimiento: piedra para los locales, estuco para los despachos y zinc para las viviendas. Se decidió instalar el ascensor en el ojo de la escalera. Se realizó de vidrio para que, con su iluminación interior, sirviera como lámpara.
Proceso constructivo y resultado.
El menor canto del nuevo forjado permitió utilizar un suelo técnico en los despachos. Se sustituyeron todas las carpinterías a excepción de las barandillas de fachada y escalera. En la elección de materiales no se utilizaron elementos que pudiesen parecer antiguos. La distribución de cada vivienda se adaptó a cada propietario, como si se tratara de una vivienda unifamiliar.
Conclusión.
La intervención consistió en una reutilización del contenedor del edificio, en un reciclaje del espacio, liberando al conjunto de adornos superfluos: se ha construido un edificio nuevo adaptando y re-ocupando la forma definida por la estructura de muros del edificio original. El resultado es un edificio singular, adaptado al lugar, funcional, energéticamente eficiente y amplio en espacios, conseguido mediante un proceso más sostenible que si se tratase de un edificio de nueva planta.