VIVIENDAS PUBLICAS PARA REGENERACION DEL ENTORNO BIC . Calasparra
Arquitecto:José Manuel Artés Carril / Promotor:Instituto de Vivienda y Suelo de la Región de Murcia / Constructor:Sarco, S.L. Riegos, Caminos y Obras / Arquitecto técnico:Juan Carrillo Marín / Colaborador:Jesús García Fuentes - Arturo Moreno Fernández - Antonio Navarro Castro - Francisco Martínez Vicente
Casco antiguo frente a la Iglesia de San Pedro y junto al Museo de La Encomienda de Calasparra. Como zona consolidada por la edificación tradicional y núcleo primitivo de la ciudad, la obra nueva debe conservar el carácter de las edificaciones preexistentes.
El objetivo era pues conseguir una arquitectura integrada en la trama urbana dentro de un entorno BIC con un proyecto de promoción pública para la regeneración urbana del mismo, en definitiva hacer vivienda pública como PROYECTO URBANO desde una visión social.
Sobre solares de cesión municipal se proyectan nuevas alineaciones interiores que crean dos volúmenes independientes para programas de vivienda diferenciados, reducidas para jóvenes y otras para familias tradicionales. Un nuevo recorrido peatonal configura una Plaza interior, hoy llamada de Los Templarios, como espacio intermedio de relación para la recuperación de la fachada trasera del Museo que penetrando en el nuevo inmueble proporciona una nueva perspectiva de la portada de San Pedro. Se contempla un local para uso municipal de ampliación al Museo con acceso independiente por la nueva plaza como extensión de lo público/privado.
El edificio, colindante con La Encomienda, trata de ser respetuoso con éste con una arquitectura de carácter pétreo y huecos tradicionales. Una piel de celosía de madera, rematará del edificio a modo de cimbra tradicional y servirá para configurar la junta de unión de este nuevo inmueble con el actual Museo.
Sobre el otro solar que conforma su manzana, se deja sin edificar en zona del muro tapial a conservar y se diferencia con una altura menos la prolongación de la alineación del nuevo edificio anexo al Museo para mantener así la visión del Cerro de la Sierra y para mejor integración con el entorno.
Los alojamientos proyectados responden a criterios de racionalidad y funcionalidad con tipologías de uno a cuatro dormitorios y su agrupación en número de 6 y 8 viviendas por bloque, permitirá obtener una convivencia más acorde a lo socialmente deseado al entender que la calidad de estas va inseparable al tejido urbano donde se inserten para seguir HACIENDO CIUDAD con voluntad de integración y significación urbana.