EDIFICIO DE OFICINAS Y SALA DE EXPOSICIONES . Caravaca de la Cruz
Arquitecto:José Durán Fernández - Armando Cano Redondo - María José Muñoz Mora / Promotor:Ramón Sánchez Robles / Constructor:Arenisca Rosal, S.L. / Arquitecto técnico:Marc Serrano Roson / Colaborador:Francisco Cascales García - José Luis Martínez Torrano
Encontramos una cantera de piedra que ya no era, y en el horizonte unas grúas, sierras y tornos, deshechos apilados, restos sobre restos. Ahora la piedra viene de lejos, se almacena, se corta y se moldea. Grandes camiones sepultados bajo tremendos bloques de arenisca.
Nuestro cliente es propietario de una cantera de piedra arenisca en el interior de la región de Murcia. Nos planteó utilizar su piedra para construir su edificio, el cual se convertiría en la nueva sede junto a la fábrica. Esta fue la primera pista para el primer boceto. Como resultado, nos vino inmediatamente a la mente la idea de edificio como una gran piedra en el paisaje.
Se nos pidió un único espacio de trabajo y una zona de exposición para sus productos de piedra natural. Por lo tanto, una primera idea sería considerar el espacio interior tan flexible y fluido como fuera posible. Dentro de la roca habrían vistas en todas direcciones, sin secretos, sin rincones para esconderse.
La oficina del jefe, la zona común de trabajo, la mesa de reuniones, los archivos y el área de exhibiciones estarían girando alrededor del patio
Una gran roca en el paisaje de 18 x 18 metros. El edificio nace a partir de la idea de considerar el edificio como una gran roca de su cantera dejada caer en medio de ese árido y seco paisaje. Permanecerá un reflejo de este paisaje en el corazón del edificio como patio, en el cual crecerá un olivo recuperando el centro geométrico del cuadrado perfecto. Desde el exterior una roca-objeto expuesto al árido paisaje, desde dentro un espacio-patio protegido.
Obviamente la importancia real del proyecto, lo verdaderamente importante es lo que pasa dentro. El contraste entre la crudeza de esta imagen exterior, lo inanimado, y el interior, donde buscamos un ambiente delicioso, no solo es inevitable, sino que es perseguido. Donde afuera hay masicidad, estaticidad, dentro hay transparencias, luces y vistas cruzadas, juegos de reflejos. Si afuera los límites están claros y son evidentes, dentro no existen. Si fuera hay luz, dentro hay sombra. Si fuera no hay luz, dentro hay vida.