Arquitecto:Javier Peña Galiano / Otros autores:Xpiral + Colectivo Baquia
Una ciudad creció en torno a un río; más tarde le dio la espalda, lo maltrató. Él se vengó separándola en dos, convirtiéndose en una gran grieta urbana. Cuando quisieron darle el tiro de gracia, unas cuantas personas reaccionaron y propusieron reconciliarse con su río.
La misma ciudad creó un barrio para los habitantes que menos tenían. Después los abandonó a su suerte. También años después quisieron rematarlo. Otro grupo de personas trató de salvarlo, e integrarlo a él y a sus gentes.
Poco a poco, a la ciudad, le iban arrebatando todas sus vísceras, entregándoselas a impersonales y poderosas organizaciones, que las trasladaba a lejanos lugares, difíciles de acceder; las viviendas de los que tenían recursos a un sitio, las otras a algún lugar más lejano o tal vez a ninguna parte; los centro de trabajo a otro, más lejos los espacios deportivos, los espectáculos, los cines, los juzgados; todo lejos de todo; todo, solo para una actividad; cada persona debía tener un potente vehículo para poder llegar, a donde antes iba dando un paseo; los vehículos tenían que guardarlos; para ello cortaban los árboles que antes les daban sombra y marcaban el paso de las estaciones.
Los ciudadanos que habían dado interesantes propuestas para salvar el vulnerable barrio, llamaron a los que las habían dado para recuperar el río; también llamaron a los que querían salvar los árboles y a los que querían proteger los edificios que habían visto desde su niñez y a los que querían trabajar cerca de donde vivían y a los amantes del cine, y de la música y de la poesía. También llamaron a los mejores expertos en pensar ciudades, caminos, relaciones sociales, expertos en la mente humana, en la flora, en la fauna, también a organizadores, gestores, comunicadores y a muchos más. Hablaron, compartieron, discutieron y propusieron una nueva ciudad, desde la antigua; una ciudad desde el barrio peor tratado, atravesando y utilizando aquel vilipendiado río como un gran lazo; pensaron una ciudad de tres dimensiones y la fueron cosiendo con sucesivos lazos, lazos verdes, lazos de intercambio comercial, lazos de innovación; la dotaron de muchos equipamientos; todo lo necesario cerca de donde habito, fácil llegar al otro extremo; todas las personas en todos los sitios, en horizontal y en vertical , todas las actividades a izquierda y derecha, arriba y abajo; una ciudad vanguardista, con las tecnologías más avanzadas pero en la que se desplazaban a pie o en bicicleta; con viviendas que se podían cambiar fácilmente, donde podían llevar una intensa vida interior; muchos espacios de relación, todos mezclados, negros y blancos, jóvenes y viejos, actividades de cualquier religión, actividades laicas, respeto a la tradición, respeto a las nuevas tradiciones; una ciudad que reciclaba lo que utilizaba, una ciudad que reciclaba las ideas que ella misma había generado, una ciudad tuneada, una ciudad viscerada. Una ciudad posible, sin grandes transformaciones, solo con pequeñas intervenciones. Una ciudad participada. Todo esto era la CIUDAD MACLADA.
P.D. BAQUIA: Conocimiento práctico de las sendas, atajos, ríos, caminos..... de un país.