Premio
2015
RESTAURACIÓN DE LA CAPILLA DEL ROSARIO . Lorca
Arquitecto/Autor:Juan Carlos Cartagena Sevilla / Promotor:Archicofradía del Rosario-Paso Blanco / Constructor:Ferrovial Agromán S.A. / Arquitecto técnico:Vicente Navarro Soler
RECUPERACIÓN DE LA CAPILLA DEL ROSARIO DE LORCA
La Capilla del Rosario forma parte del patrimonio arquitectónico de Lorca, y del acervo inmaterial de los lorquinos. Desde el siglo XVI, la Cofradía del Rosario, con sede en el Monasterio dominico, ha marcado y formado parte del sentir de esta población. De hecho, en el siglo XVIII, sus cofrades, deciden levantar una gran capilla, para acoger a esta advocación, y desde entonces, la mantienen sorteando toda serie de intentos de enajenación.
La traumática sacudida del 2011, dejó a este Templo como un paciente agónico, debido al fallo de uno de sus órganos vitales, la Cúpula central y sus arcos torales, en espera de un desastroso desenlace final. A pesar de su estado, los titulares de la Capilla, no se resistieron, y expusieron su patrimonio personal para salvaguardarlo. Continuando con la terminología médica, lo rápido, o al menos, lo más sencillo, hubiera sido dejar morir al paciente, dejar caer la cúpula y las bóvedas colindantes, demolerlas, y hacer un clon de las mismas. Pero esta solución, no era admisible. Las valiosas y apreciadas pinturas al mezzo-fresco que decoran el interior de la cúpula, justificaban otro tipo de actuación mucho más arriesgada.
Se recurrió a técnicas punteras, de confinamiento y estabilidad, que permitieron recuperar al doliente, dado inicialmente por perdido, manteniendo su concepción primitiva. No se trataba de amputar y colocar prótesis ilusorias. Consistía en mantener y reforzar lo original, para que siguiera siendo lo que siempre fue, sin ningún tipo de interpretaciones gratuitas ni cambios de materiales.
Las bóvedas y especialmente la cúpula seccionada, girada y deformada, pudieron recuperar su geometría, recomponiéndolas estructuralmente. Las pinturas que la recubren, volvieron a casar, reintegrando los planos pictóricos y reubicando cada una de sus piezas, como si de un rompecabezas se tratase conformando, de nuevo, la única y exclusiva obra realizada, al fresco seco, en 1744 por Baltasar Martinez Fernández de Espinosa.
La intervención, abarcó la reparación total de la Capilla, incluyendo fábricas, arcos y demás elementos dañados. De igual forma se recuperaron las decoraciones originales que aparecieron bajo los revestimientos desprendidos, dando al Templo, mayor autenticidad.
La Capilla quedó reinaugurada en octubre de 2013, tal y como la recordaban lo lorquinos, sin trampantojos ni artificios. Se puede decir, que se materializó la apoteosis celestial que representan las reconocidas pinturas "El triunfo del Rosario".
Juan Carlos Cartagena Sevilla. Arquitecto
La Capilla del Rosario forma parte del patrimonio arquitectónico de Lorca, y del acervo inmaterial de los lorquinos. Desde el siglo XVI, la Cofradía del Rosario, con sede en el Monasterio dominico, ha marcado y formado parte del sentir de esta población. De hecho, en el siglo XVIII, sus cofrades, deciden levantar una gran capilla, para acoger a esta advocación, y desde entonces, la mantienen sorteando toda serie de intentos de enajenación.
La traumática sacudida del 2011, dejó a este Templo como un paciente agónico, debido al fallo de uno de sus órganos vitales, la Cúpula central y sus arcos torales, en espera de un desastroso desenlace final. A pesar de su estado, los titulares de la Capilla, no se resistieron, y expusieron su patrimonio personal para salvaguardarlo. Continuando con la terminología médica, lo rápido, o al menos, lo más sencillo, hubiera sido dejar morir al paciente, dejar caer la cúpula y las bóvedas colindantes, demolerlas, y hacer un clon de las mismas. Pero esta solución, no era admisible. Las valiosas y apreciadas pinturas al mezzo-fresco que decoran el interior de la cúpula, justificaban otro tipo de actuación mucho más arriesgada.
Se recurrió a técnicas punteras, de confinamiento y estabilidad, que permitieron recuperar al doliente, dado inicialmente por perdido, manteniendo su concepción primitiva. No se trataba de amputar y colocar prótesis ilusorias. Consistía en mantener y reforzar lo original, para que siguiera siendo lo que siempre fue, sin ningún tipo de interpretaciones gratuitas ni cambios de materiales.
Las bóvedas y especialmente la cúpula seccionada, girada y deformada, pudieron recuperar su geometría, recomponiéndolas estructuralmente. Las pinturas que la recubren, volvieron a casar, reintegrando los planos pictóricos y reubicando cada una de sus piezas, como si de un rompecabezas se tratase conformando, de nuevo, la única y exclusiva obra realizada, al fresco seco, en 1744 por Baltasar Martinez Fernández de Espinosa.
La intervención, abarcó la reparación total de la Capilla, incluyendo fábricas, arcos y demás elementos dañados. De igual forma se recuperaron las decoraciones originales que aparecieron bajo los revestimientos desprendidos, dando al Templo, mayor autenticidad.
La Capilla quedó reinaugurada en octubre de 2013, tal y como la recordaban lo lorquinos, sin trampantojos ni artificios. Se puede decir, que se materializó la apoteosis celestial que representan las reconocidas pinturas "El triunfo del Rosario".
Juan Carlos Cartagena Sevilla. Arquitecto