CENTRO DE APOYO A LA INVESTIGACION Y DESARROLLO . Murcia
Arquitecto:Martín Lejárraga / Promotor:Universidad de Murcia / Constructor:UTE Construcciones Hidráulicas y Carreteras + Juan García / Arquitecto técnico:Antonio Martínez Pérez / Colaborador:Eduardo Batán
El edificio, destinado al Centro de Apoyo a la Investigación y Desarrollo (C.A.I.D.), agrupa un programa de usos diversos - talleres, laboratorios, cámaras, almacenes, etc - dependientes de diferentes Servicios Universitarios, Centro de Innovación y Desarrollo Medioambiental y Agroforestal, así como del Laboratorio de Apoyo a la Investigación de Ciencias Biosanitarias.
El terreno donde se sitúa se encuentra en el Campo de Experiencias Agrícolas, en el Campus Universitario de Espinardo de la Universidad de Murcia, un territorio donde la naturaleza del paisaje y la acusada topografía son sus características principales.
La parcela presenta una geometría muy irregular en todos sus bordes. Se encuentra limitada en su parte Norte por el edificio del SACE, por el Sur por naves de invernaderos, por el Este por el vial interior existente y por el Oeste por el denominado Pasillo Verde, una senda peatonal con arbolado.
En el interior de la parcela se encontraban inicialmente:
-Un núcleo de instalaciones al servicio del SACE, en una construcción de tipo industrial a mantener en el nuevo proyecto.
-Una cámara de aclimatación, incluida también en el nuevo edificio.
-La llamada ¿nave central¿ y cuatro unidades de invernaderos, que se debían de mantener en uso durante la ejecución de las obras hasta la puesta en funcionamiento de las nuevas instalaciones.
La topografía del terreno donde se ubica el edificio desciende de Norte a Sur del orden de 2.5 metros, lo que ha provocado un estudio detallado de la misma con el fin de ajustar el plano de asiento del edificio al desnivel del terreno, de tal manera que la solución desarrollada coloniza la parcela en su totalidad y propone un edificio extensivo, en una sola planta, adaptado al máximo a la topografía, que propicia la más intensa conexión y relación con el entorno inmediato, donde se producen los trabajos de experimentación al aire libre (parcelas de investigación agrícola y forestal).
El edificio se pliega en su base de contacto con el terreno, produciendo una superficie contínua sobre la que se aplica el elemental diagrama de organización general de usos, que lleva asociada la secuencia de espacios cerrados y abiertos en un recorrido sin fin.
Se proyecta un edificio modular, de carácter industrial, desarrollado básicamente en un único nivel adaptado a la pendiente del terreno y a las pre-existencias construidas. Está integrado por piezas rectangulares que se extienden aprovechando la parcela de Este a Oeste y contienen los distintos usos, de diversa condición y dimensión, requeridos por los futuros usuarios.
Dependiendo del uso específico y de las necesidades espaciales derivadas del mismo, diferenciadas para cada dependencia, la altura varía. Esta variación de alturas, junto con la modulación en las dimensiones en planta de las piezas, crea un efecto volumétrico visible en las fachadas Este y Oeste.
Las comunicaciones y circulaciones interiores se producen mediante un recorrido en rampa que atraviesa el edificio de Norte a Sur acompañando los desniveles exteriores, y articula las piezas de laboratorios, talleres, oficinas, vestuarios con los patios existentes entre ellas. Estos patios ofrecen luz y ventilación a las diferentes estancias, permitiendo relacionar el terreno natural con el edificio.
Los posibles accesos alternativos a la parcela y las circulaciones cruzadas por la misma, completan las condiciones de accesibilidad y continuidad que caracterizan al edificio.
Hormigón estructural -visto en cualquiera de los elementos empleados-, vidrio -transparente y traslúcido- y paneles de acero corten al exterior; paneles prefabricados y reciclados de la propia obra y de aplicación directa - tablero fenólico de encofrado, madera y fibras naturales - al interior.
La cubierta continua de hormigón, plegada según el diagrama de espacios internos, actúa como elemento unificador del conjunto en su fachada Este, proyectando una potente imagen visual, que es, en definitiva, la primera que se encuentra el visitante al entrar en el Campus Universitario de Espinardo. La fachada opuesta, Oeste, orientada al interior de la parcela y al pasillo verde, es una sencilla tapia de jardín, resuelta con revoco blanco y piezas vegetales metálicas de acero inoxidable