Premio 2003
RESTAURACION ERMITA DE SAN ROQUE . Cobatillas (Murcia)
descripcion fotos
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Arquitecto:Enrique de Andrés Rodríguez - Julio Martínez Torreblanca / Promotor:Ayuntamiento de Murcia / Constructor:J.J. Ros / Arquitecto técnico:Juan Carlos Molina
Intervención o restauración sobre lo existente. Dos planos de actuación: Cuando no se plantea la sustitución o desaparición del objeto de la intervención y, en segundo lugar, las actuaciones por sustitución o añadidura cuando es imposible mantener parte o la totalidad de lo edificado. 
Principios básicos en los que se fundamenta la metodología de intervención. 
La comprensión y valoración equitativa de las tres dimensiones del monumento: la primera documental, entendiendo el templo como documento histórico con capacidad informativa y conmemorativa de culturas del pasado. La segunda arquitectónica, comprendiendo el objeto arquitectónico como contenedor de valores formales, espaciales y de uso, vinculado a las realidades culturales y sociales que lo rodean en el presente. En tercer lugar la significativa, relacionada con los valores simbólicos y emblemáticos. 
Un segundo principio del método consistente en la adecuación de los medios a los fines, definidos éstos en función de los valores anteriores y de las circunstancias y entorno social en que se inserta. Es el equilibrio entre medios y fines, directamente relacionado con el correcto resultado de la actuación. El tercero trata sobre la aceptación del carácter científico de los medios y del carácter social de los fines, entendiendo que la utilización de esta metodología dota a la intervención de un rigor científico. Por último la universalidad del método, pero no del criterio de actuación, que ha de definirse en cada caso en función de los fines y los medios. En definitiva, el mejor principio sobre la intervención es que no hay un principio único de actuación. Lo que sí queda claro es la existencia de una unidad de método, aunque no de criterio. En lo referente a la reconstrucción de las partes inexistentes existe una cierta conciencia conceptual casi colectiva en los medios profesionales, contraria sistemáticamente -desde un punto de vista teórico- a la reconstrucción, pero es evidente que a la hora de intervenir se reconstruye.
 Ahora bien, ¿dónde está el límite de la reconstrucción?. Indudablemente en el rigor científico. Si ha existido un proceso metodológico y toca reconstruir, lo hacemos sin mayores traumas, asumiendo sin miedo que restaurar es reconstruir y que la autenticidad de los edificios no depende de la materia, sino del respeto con el que se ha realizado la intervención. 
En cuanto a las actuaciones por sustitución o añadidura no se puede hablar de una solución genérica. En nuestro caso, al no existir parte del templo ni información sobre el estado original, hemos tratado de no recurrir a mimetismos con lo edificado. Directamente es una nueva arquitectura que ha respetado parámetros que se refieren a altura, escala y color, intentando en todo momento actuar con el rigor que proporciona el conjunto de reflexiones expuestas. "Restaurar es reconstruir. La autenticidad de los edificios no depende de la materia, sino del respeto con el que se ha realizado la intervención".