Premio 2003
FACHADA EN C/ TRAPERIA . Murcia
descripcion fotos
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Arquitecto:Enrique Nieto Fernández - Fernando de Retes Aparicio / Promotor:RGS, S.L. Construcción-Rehabilitación / Constructor:Juan José Ros / Arquitecto técnico:Varios
Construimos un edificio, hablamos de una fachada. Aprovechamos la oportunidad que nos brindan unos premios de este tipo para completar una reflexión en torno a la imposibilidad de seguir hablando sobre la unidad del objeto arquitectónico, y constatar la defunción de gran parte de los postulados que surgieron a la luz del Movimiento Moderno. 
Abordamos la reflexión sobre esta fachada desde la transversalidad y descentramiento de los datos que configuran hoy el proyecto arquitectónico, desde la consideración de la piel del edificio como soporte de la información que la arquitectura puede transmitir, desde la aproximación a la ciudad histórica reinventada, desde las paradojas de las normativas de protección y actuación, desde las relaciones entre arquitectura y arte, y en fin, desde el margen de maniobra en el que los arquitectos desarrollamos nuestro trabajo. Hablamos de uno de los lugares más sensibles de la ciudad, entorno de B.I.C., rodeados de preexistencia, de restos arqueológicos, de una especial vecindad, de altísimos precios. Es zona patrimonio de muchos poderes fácticos. Por un lado, las instituciones públicas, con sus “incursiones” forzadas en el diseño, sus dimensiones y proporciones de huecos, retranqueos, piezas de reposición, etc. Por otro, las fuerzas privadas, los propietarios del suelo, con unas viviendas ya vendidas de antemano y donde la posible cualidad de una vivienda se sustituye por el prurito de autodiseño del entorno personal por parte de cada uno de los compradores. Nos atrincheramos en el único territorio no acotado ni fiscalizado por normas y acuerdos, nos hacemos fuertes en los 5 milímetros que constituyen esa delgada capa que marca el límite entre lo privado y lo público. Encontramos ahí nuestra área de impunidad y cambiamos nuestro instrumental de trabajo como arquitectos por uno más ligero, más contemporáneo además, y entramos en sintonía con otras maneras de hacer. Entramos en el terreno del tatuaje, de la decoración y de la interface, con sus reglas propias, sus códigos de conducta, sus leyes internas, sus posibilidades de comunicación. 
Pensar el proyecto no ya en términos de masa y estereotomía sino en términos de piel nos acerca al modo de trabajar de autores como Keith Haring, Cristina Iglesias, Herzog y de Meuron, Ábalos y Herreros, retomando al mismo tiempo un mundo propio de la arquitectura histórica culta y popular mediterránea. El dibujo de la fachada se realizó sobre emulsión fotográfica arañando con un punzón metálico sobre una superficie de 24x36 mm, para trasladar el gesto del trazo a la práctica del esgrafiado como hendido sobre una superficie y observar qué permanece y qué se transforma al proyectar esa imagen multiplicada por 500 sobre la pared. De esta manera se establecían sistemas de control sobre dibujo y escala trasladando a la escala ciudadana y pública el gesto íntimo y casi caligráfico del arañazo mínimo. Toda la fachada se trasladó a papel vegetal a escala 1:1 y se esgrafió sobre estuco de cal a tres tendidos, propiciando así las capacidades y disposiciones del promotor-constructor, capaz y dispuesto a esta tarea.
 Queríamos que la actuación se vinculara inequívocamente a las técnicas contemporáneas de reproducción, y procedimientos avanzados de producción. El mismo patrón se utilizó a gran escala en el estucado, a media escala sobre el friso de transición sobre el zócalo, y a pequeña escala en las chapas de aluminio sin anodizar de los petos y en los vinilos de los vidrios, completando así esa labor de cubrición integral de la interface, donde cada gesto se referencia a sí mismo y sus medios de producción material, y al conjunto por su disposición y repetición. 
En todo este proceso aparece una crítica a las exigencias paradójicas realizadas desde parámetros estrictamente conservacionistas, donde el compromiso con la ciudad y la forma de construirse y su relación con la cultura contemporánea aparece difuminado y en ningún caso amparado. Creemos, con A.C. Danto, que el camino del arte actual se recorre desde la intención del autor, y recabamos con él más grados de libertad para el hacer arquitectónico. Posiblemente existan inteligencias, pero hasta ahora sólo hemos encontrado voluntades, y a veces extremas. Éste es el único hecho diferencial. La voluntad de que las cosas lleguen a ser de otra manera. Alterar la secuencia lógica de los acontecimientos para producir desde otras angulaciones. 
Podemos, por un lado, aceptar las estructuras aceptadas de comportamiento, aceptar los mecanismos lineales de causa-efecto, aceptando sus lógicas de origen incierto pero estables. Pero, por otro lado, siempre podremos trabajar desde otro lugar, desde otra familia de datos, generando desde la inestabilidad otras maneras que, paradójicamente, acabarán ellas también fijándose y generando estabilidad. Esto es así porque la historia nos lo ha enseñado