La parcela está en una de las zonas donde La Manga es más
estrecha, de forma que goza de la vista y la cercanía de los dos mares y
aprovecha muy bien las brisas. Este proyecto cambia totalmente el concepto de
dúplex que siempre sitúa en planta baja las zonas de estar, comedor, cocina (o
zonas de día) y en el piso superior los dormitorios, ya que esta solución
tradicional encajona entre los muros de cerramiento de la parcela las partes más
usadas de la vivienda con la consiguiente perdida de visión panorámica y de
aprovechamiento de brisas, problema más acentuado en parcelas pequeñas donde el
muro al que se enfrentan los huecos de las estancias se encuentra a sólo unos
cinco metros.
Para compensar la falta de terreno contiguo al mismo nivel de las
zonas de día, (que es la mayor ventaja que tiene como contrapartida la solución
tradicional), se habilitan dos grandes terrazas junto al salón a su misma
altura. El paso a las dos terrazas laterales se realiza mediante grandes puertas
correderas, lo que asegura junto con los ventanales de fachada la ventilación
cruzada tanto Levante-Poniente como Norte-Sur, además de la vista sobre los dos
mares. El vestíbulo de entrada atraviesa de lado a lado la vivienda y tiene una
puerta de acceso en cada extremo. Sirve como distribuidor de los dormitorios y
escalera a la planta superior, eliminando totalmente los pequeños pasillos. Las
dos entradas enfrentadas se sitúan en sendos grandes porches que dan sombra y
ventilación cruzada.
La cimentación y estructura son de hormigón armado en los
dos forjados y pilares y vigas de la planta inferior, pero la superior se
resuelve con estructura de acero, para ofrecer a la vista dimensiones más
ligeras, con elementos que fueron galvanizados para evitar la corrosión.
Finalmente, el forjado de cubierta se resuelve con vigas de 11 metros de madera
contracolada, que se dejan vistas como techo del salón, que apoyan un tablero
sandwich con aislante incorporado con la parte vista de madera machihembrada. El
techo de madera se acompaña con un suelo de parquet de madera de aspecto
similar.
La cocina es de acero inoxidable cepillado y madera de haya para
insistir en el uso de pocos tonos pero muy señalados: el color de la madera
clara en suelo, techo y muebles, el color blanco en las paredes dentro y fuera y
puertas lacadas, y el color del aluminio plata y acero inox en ventanas, cierres
de seguridad, manivelas, lámparas y muebles de cocina.
Toda la composición
acentúa las líneas horizontales, con huecos de hasta 18 metros de largo,
acompañando a su situación paralela a una larga carretera y entre los dos
horizontes de los dos mares.