REFORMA VIVIENDA EN EDIFICIO DE LOS NUEVE PISOS . Murcia
Arquitecto:Javier Peña Galiano / Promotor:Elena Castaño y Javier Peña / Constructor:Construcciones Abellán / Arquitecto técnico:Antonio Motos
Siempre se ha comentado que uno de los encargos más difíciles de
realizar para un arquitecto es su propia casa, supongo que por la definición de
un personaje, sus pautas de vida, intereses, etc. pero también su posición ante
la cultura contemporánea y la Arquitectura que toda vivienda conlleva en sus
pautas de representación, de expresión social. Claro que el arquitecto no está
solo: una familia en crecimiento, con características propias, unas pautas de
convivencia social con otros familiares y amigos... que deben de encontrar
cabida en esta negociación amplia, que siempre existe al construir Arquitectura.
Situación. El edificio donde se ubica la vivienda es conocido en Murcia como la
Casa de los Nueve Pisos, un edificio acabado en el año 1921 sobre las trazas
de un convento del S. XVI. Fue el primer edificio en altura con estructura de
acero realizado en la Región, y respira la cultura de los edificios del Chicago
de principios del S. XX. Construye una manzana completa con un gran patio
central, que era el claustro del convento. Con una volumetría en L de seis y
nueve plantas. Literalmente se conservaron los arcos de piedra y se levantaron
sobre ellos los muros de ladrillo macizo de las fachadas interiores. El volumen
exterior también se realizó con muros de carga, absorbiendo alguna de las
puertas de acceso al convento. Todos los forjados son metálicos, sobre una
estructura primaria de pilares y vigas de acero, roblonadas, con luces variables
entre cinco y siete metros.
Rehabilitación. Al adquirir la vivienda, en la
novena planta de la esquina Sureste, el edificio estaba inmerso en una lenta
rehabilitación de estructura, una vez acabadas las fases arreglo de fachadas,
que debía realizarle sin desalojar el edificio y que cada inquilino que acometía
una reforma procedía en base a un proyecto general.
El primer tramo de la obra
consistió en reforzar los forjados, suelo y cubierta, creando una capa de
compresión armada, una vez saneadas y reforzadas las viguetas metálicas.
Conocidas las zonas de acumulación que el nuevo proyecto proponía, también se
fundieron áreas de refuerzo.
Decisiones básicas. Esta situación de
rehabilitación general era una oportunidad para plantear algunas cuestiones
acerca de la idoneidad de la cámara de cubierta, la distribución de
instalaciones y la relación entre programa de vivienda / luz natural. Todas
estas premisas se han resuelto desde la consideración de los procesos
constructivos como motores conceptuales, de escala y sensoriales.
Casa
operativa. Este término contempla una gran carga de pragmatismo pero, por otro
lado, plantea: ¿qué es una casa operativa?... ¿es exportable, repetible?...
Para
ello habría que fijar las funciones y su relación dimensional, sobre un programa
como es el de la vivienda que simultáneamente cambia y, sin embargo, es siempre
el mismo. Además la vivienda tiene una superficie de 110 m2 construidos totales,
por lo cual la solución adoptada tiene que contar con la densidad como valor. La
creación de una casa debe contar la aparición de un espacio central con memoria,
que genere un recuerdo, cosa difícil por la fragmentación habitual de los
programas domésticos. El disfrute de este espacio tiene que ver con las pautas
de vida de la familia, en las que prima la relación entre los individuos como
proyecto colectivo. Por otro lado, las formas de vida contemporáneas marcan unos
ritmos comunes respecto al trabajo, que genera una simultaneidad en el tiempo
que no deben darse en el espacio, para ser operativos. Por ello cada individuo
dispone de un kit asearse, dormir, acumular.
Forma. Para la realización de
estas bandas se ha creado un mecanismo formal bastante elemental:
- Por un lado,
la valoración del perímetro como elemento, un cascarón blanco. Matizado por el
contacto con las zonas húmedas, donde el yeso pasa a ser monocapa. Los huecos se
configuran sobre esta variación del blanco: carpinterías exteriores (impuestas
por la protección del edificio), capialzados y cortinas enrollables interiores.
- En medio de este recinto aparece una construcción quebrada, con variaciones
sobre el plata, cuya base es una tabiquería de ladrillo, enlucida y pintada en
martelé plata. Los diferentes quiebros producen un arrastramiento
auto-estructural, necesario dada la altura y al no atracar los tabiques contra
el forjado de cubierta con el fin de pasar el panel aislante sobre todos los
elementos interiores. La estructura estantería del acceso aparece vinculada a
esta pieza central, pintada también con gris plata.
- La banda húmeda se cierra
con un diedro de vidrio sobre una estructura de acero inoxidable. Aquí se busca
una disolución de la forma, usando el reflejo con diferentes variantes (espejos,
inoxidable brillo, vidrio), la luz natural y artificial (iluminación superior y
trasera). Toda la banda se unifica con una fotografía, recuerdo de las vistas de
la casa donde vivíamos antes en el monte: el recorte del jardín contra el
bosque.
Procesos ambiguos. Gran parte de los diseños propuestos (espaciales,
constructivos o tecnológicos) se les ha dotado conscientemente de un alto grado
de ambigüedad, al no tener una única definición, uso, ni nombre.
Confort y
energía. Los criterios adoptados para conseguir los niveles de habitabilidad
necesarios, responden a una definición de calidad de diferentes parámetros
sensoriales (luminosos, acústicos, higrométricos, térmicos, etc.). La solución a
cada uno de ellos puede ser múltiple o específica; pasiva o mecánica; con aporte
energético natural o artificial. Así se escalonan los niveles de confort y las
repuestas para cada caso. Es fundamental la presencia de un sistema domótico que
articula de manera activa todos los sistemas pasivos y activos de la vivienda,
ya que al no haber una presencia continuada a lo largo del día, es la única
forma de mantener buenos niveles de estabilidad térmica.
Tiempo. El desarrollo
de una obra propia, siempre más lento de lo que deseamos los arquitectos,
permite generar una comprobación de los elementos proyectados, pero también una
reflexión sobre la verosimilitud de las ideas conceptuales con las que hemos
trabajado en otros proyectos y concursos en carne propia y sin anestesia!
Quizás la comprobación no pueda ser tan inmediata, ya que cuando vives y
disfrutas de la nueva vivienda comienzas a ajustarte a ella y viceversa, como
unos zapatos nuevos.