Este proyecto recoge los anhelos de una pareja por vivir rodeados de la cálida luz mediterránea y de todos aquellos objetos y muebles que han ido atesorando a lo largo de su vida. Así que el ejercicio ha tratado de acomodar a las personas pero también a cuadros, colecciones y unas piezas de mobiliario que pedían su lugar.
Es por todos estos objetos que el almacenaje, tanto visto como oculto, se convierte en el elemento articulador de toda la vivienda. Y es por las personas que, en el corazón de la casa, una pequeña mesa envuelta en la calidez y la elegancia de la madera, les ofrece un espacio íntimo y acogedor desde el que sentarse a disfrutar del hogar y de su mutua compañía.