VIVIR FRENTE AL MAR
Una pequeña casa de pescadores en primera línea de Los Urrutias era el lugar perfecto para iniciar una nueva vida, cumpliendo el sueño de vivir frente al mar que siempre habían tenido... Esta vieja construcción necesitaba una rehabilitación para garantizar el confort y una ampliación para poder adaptarse a las necesidades familiares de los nuevos inquilinos.
Un contenedor marítimo reutilizado, envuelto en aislante y tela de camión naranja metalizada, sería la solución para satisfacer sus deseos respetando el ajustado presupuesto. Hormigón visto, suelo radiante, chapa metálica aboyada, plásticos como policarbonato o PRFV configuran la expresiva materialidad de esta casa en la que el lujo no radica en unos acabados refinados, sino en la potencia de las vistas, el disfrute de la brisa marina, darse una ducha mirando al mar o dejar entrar la luz a todos los rincones de la vivienda. ¿Qué consideramos como lujo y qué como precario? Sus nuevos habitantes lo tienen muy claro.